jueves, 17 de julio de 2014

Mohsen Emadi: "El exilio es un problema existencial"

FOTO: Claudia Aréchiga
Juan Carlos Talavera conversó con el escritor y traductor iraní Mohsen Emadi, actualmente exiliado en México, y publicó su entrevista en Excelsior, el 13 de julio pasado.

Gorostiza, en persa

El escritor iraní Mohsen Emadi, quien vive exiliado en México, expresa en entrevista sus conceptos sobre poesía, y anuncia que trabaja ya en traducir a Juan Gelman y a José Emilio Pacheco

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio.- Cuando el escritor iraní Mohsen Emadi tradujo al persa el poema Muerte sin fin, de José Gorostiza, conoció el verdadero significado de la vida mexicana. Fue después de ese acto cuando volvió a blandir el lápiz y retomó su propia poesía, luego de permanecer en silencio desde 2012, tras su exilio en la Casa Refugio Citlaltépetl de la Ciudad de México.

Ahora prepara dos poemarios, uno sobre su visión de la guerra entre Irán e Irak y otro sobre su concepción filosófica del mundo. También continúa la traducción al persa de la poesía de César Vallejo, Antonio Gamoneda, Juan Gelman, José Emilio Pacheco y Cristina Peri Rosi, porque “la traducción también es un acto de amor”, dice a  Excelsior.

¿Podría hablar sobre sus traducciones?
Hay bastantes poetas que en Irán no se conocían. De la poesía latinoamericana se sabía de Octavio Paz, y de la española únicamente de Federico García Lorca. Entonces he ido traduciendo bastantes poetas del castellano al persa, como César Vallejo, Antonio Gamoneda, Ángel González, Juan Gelman, José Emilio Pacheco y Cristina Peri Rosi, entre otros. Incluso no conocían la poesía de Luis Cernuda, aunque ahora estoy revisando una traducción del poeta checo Vladimir Holan.

¿Qué significado tiene la traducción en su producción literaria?
La traducción es un acto de amor, es tocar la visión y la experiencia de la poesía dentro de cada poema… y cuando consigue tocarlo, entonces es posible traducirlo y transformarlo.

¿Prefiere una traducción más interpretativa?
Sería imposible una traducción literal de la poesía. Lo que quiero es traducir fielmente, como te digo, la sensación de cada poema. Pero no me refiero a fidelidad de las palabras, porque como dice Vladimir Holan, las traducciones de palabra a palabra matan la poesía. Por eso el traducir es un acto peligroso, pues es un viaje que nos lleva a tocar la visión y experiencia de la poesía dentro de un poema.

¿Podría hablar sobrelos poemarios queestá preparando?
Son dos poemarios en español. Uno se llamará Contra el lector, que inicia cuando yo estaba en el servicio militar, en Irán, y del tiempo de la guerra entre Irán e Irak. Aunque también estoy haciendo traducción de mi propia poesía al español.Y el segundo incluirá poemas más de concepción filosófica, éste tendrá un título en finés, sobre el viaje que hice desde Finlandia a México. Su título no lo traduciré al español, pero la idea será bordear el exilio desde diferentes lugares, incluyendo la vida cotidiana, será un tipo de amplificación del exilio como fenómeno que sucede en la vida diaria de mucha gente.

Rulfo, un encantador
Una de las presencias de la literatura latinoamericana más importantes para Mohsen Emadi ha sido Juan Rulfo, esencialmente Pedro Páramo, libro que leyó muy joven y que le pareció una especie de mago literario.

¿Rulfo es una presencia relevante?
¡Mucho! Leí Pedro Páramo a los 17 años. Me pareció un encantador de historias. Me parecía que él estaba hablando de mí, sobre lo que yo estaba viviendo, pues vengo de una familia donde por un lado hay patrones y, por el otro, campesinos pobres. Por eso, en mi opinión lo que se dice acerca del realismo mágico en los cuentos latinoamericanos me parece un término falso.

¿Por qué es falso?
Porque es una literatura que también habla de mi vida cotidiana. Si yo escribiera los recuerdos de mi infancia parecerían cuentos latinoamericanos. Eso hizo que me identificara con la literatura de Juan Rulfo, pues de alguna forma le daba voz a mi propia infancia.

¿El realismo mágico contiene una imprecisión de origen?
El realismo mágico es una forma de lectura más del colonialismo, una interpretación imprecisa, porque esta literatura no es exclusiva de América Latina, quizá de lugares rurales donde los secretos caminan por la calle en forma de vida cotidiana. En Oriente Medio, por ejemplo, hay bastantes lugares similares. “Recuerdo que en Sári, el pueblo donde nací, no conocíamos los coches y entonces cuando llegó uno, las personas suponían que era un tipo de animal o de vaca, así que el ponían comida enfrente y le decían: “Anda, come”. Parece gracioso si lo escribes, pero era la realidad.

¿Cómo enfrenta hoy el tema del exilio?
De muchos lugares he escapado, pero no me gusta que utilicen el término exilio como una forma de categorizar. Para mí, el exilio es un problema existencial. Es una realidad existencial. Pienso que un escritor es un exiliado especialmente cuando es poeta, es exiliado dentro de su propio idioma.Vladimír Holan dice que lo que mata la poesía es la poética, pues ésta es un espacio común. Así que cuando un poeta escribe algo diferente, siempre será un exiliado dentro de su propio idioma..

¿De qué forma conviven exilio y poesía?
Para mí la poesía no es un género literario. Es la realidad. Desde este punto de vista la vida de un poeta es la vida de un exiliado en su propia sociedad. En mi espacio también tiene una dimensión política, porque cuando un gobierno invade todos tus espacios personales, tus espacios de ser, la cárcel se amplifica. He sido exiliado en mi propio país, pero tampoco tengo refugio en otro país, porque cuando soy un extranjero. Así que mi lugar de refugio es un tipo de condenación que me regala la poesía.

¿Poesía y política coexisten en usted?
Cuando hablamos de política, debemos tener cuidado. ¿En qué términos hablo de política? Hablo de política en términos antiguos griegos, como un acto político para la ciudad. No se trata de un partido político. Yo nunca estaré dentro un partido político porque huyo de la categorización y la reducción. “El acto del poeta no es un acto de conceptos, sino un acto de vida. Quizá por eso me identifico con los cuerpos muertos de todas las personas que están muriendo en estos días en Palestina.”

¿Volverá pronto a Irán?
No, no lo creo.

¿QUIÉN ES?
Mohsen Emadi (1976) es poeta, escritor y traductor. Nació en Sári, capital de la provincia de Mazandarán, al norte de Irán, cerca de las orillas del mar Caspio. Su primer libro lo compiló, en 2003, la poeta y traductora Clara Janés en La flor de los renglones. Cuatro años después publicó No hablamos de sus ojos y Las leyes de la gravedad. Su antología más reciente es Visible como el aire, legible como la muerte. En 2010 obtuvo el Premio Internacional de Poesía de Miedo y obtuvo la IV Beca Internacional Antonio Machado. Llegó a México en 2012, donde  vive exiliado en la Casa Refugio Citlaltépetl.


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