lunes, 11 de mayo de 2015

Para estar informados sobre el status del traductor

El equipo de traductores argentinos reunidos alrededor del proyecto de Ley de Traducción Autoral para Argentina ha sido considerablemente ampliado en los últimos meses. Ya no se trata nada más de los cuatro miembros iniciales, sino de un colectivo bastante más amplio que en forma cotidiana se presenta en cuanto foro sea posible y continúa discutiendo con diversas personas para impulsar el tratamiento de la postergada ley. Su blog, realmente importante, puede consultarse en http://leydetraduccionautoral.blogspot.com.ar/. De allí proviene el material que se reproduce a continuación, correspondiente a la entrada del 15 de marzo pasado. Se trata de un resumen de suma utilidad, que completa de manera ordenada las muchas y desordenadas presentaciones realizadas por traductores extranjeros en el blog del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires.

Situación de los traductores autorales en otros países

Alemania
En Alemania los traductores autorales traducen: literatura, libros científicos, libros de interés general, teatro, películas, comics y otras obras destinadas a un público amplio, y sus traducciones están protegidas por la ley de propiedad intelectual.

Los traductores autorales trabajan en forma independiente y están agrupados en la Asociación de traductores germanoparlantes de obras literarias y científicas (VdÜ – Verband deutschsprachiger Übersetzer literarischer und wissenschaftlicher Werke), que es parte, a su vez, de la Asociación de Escritores Alemanes (VS – Verband Deutscher Schriftsteller). Los traductores autorales están sindicalizados y forman parte de Ver.di (Vereinte Dienstleistungsgewerkschaft), la central sindical que agrupa a los prestadores de servicios.

Para ser miembro de la Asociación de traductores literarios hay que tener una traducción publicada (no autofinanciada), que puede ser un libro, un artículo en una revista, un guión, etc., o un contrato de traducción. No es necesario tener título de traductor ni ejercer la traducción como profesión principal. La asociación tiene más de 1200 miembros.

En 1997 se creó un fondo (DÜF, Deutscher Übersetzerfonds) destinado a sostener y promover de diversas maneras el trabajo de los traductores, fundamentalmente a partir de becas. 

Austria
Los traductores autorales de Austria están agrupados en una Comunidad de intereses de traductoras y traductores de obras científicas y literarias ( IG Übersetzerinnen – Übersetzer - Interessengemeinschaft von Übersetzerinnen und Übersetzern literarischer und wissenschaftlicher Werke). Las traducciones generan derechos de autor, y los derechos se ceden por un plazo no mayor de diez años.

Para ser miembro pleno de la organización es necesario tener publicada una traducción literaria o científica en forma de libro en una editorial o una traducción equivalente (por ej., varias traducciones cortas). El traductor o traductora que se inicia en la profesión y todavía no tiene una obra publicada puede ser aceptado como miembro candidato.


España
El traductor literario o de libros encuentra protegida su condición autoral por la Ley de Propiedad Intelectual de 1993. Buena parte de quienes practican la traducción para editoriales son profesionales sin una titulación específica (véase Libro blanco de la Traducción en España) A su vez, desde hace unos veinte años, se han afianzado los estudios universitarios en facultades de traducción e interpretación, en su mayoría orientados a la enseñanza de la traducción técnica, científica o jurada y, también existen maestrías en traducción literaria y en traductología.

Muchos de los traductores literarios o de libros están agrupados en diversas asociaciones que, si bien no tienen estatus sindical, asumen algunas de las funciones menos laboralistas de los gremios: asesoramiento legal y fiscal; representación de los asociados ante las autoridades o empresarios y negociación de acuerdos o convenios no vinculantes; celebración de encuentros de formación; relación con otras asociaciones, etc. De las asociaciones que agrupan a traductores literarios específicamente, ACETraductores es la única con carácter nacional y que funciona como la sección autónoma de la Asociación Colegial de Escritores de España. El requisito para asociarse es contar con dos traducciones publicadas con número de ISBN. Las restantes tienen una neta vinculación con la lengua y cultura locales (ACEC y AELC en Cataluña, EIZIE en el País Vasco, etc.). Existen numerosas asociaciones de carácter mixto (APTIC, Asetrad, AGPTI, ASATI, XARXA, etc.) o específicamente técnicas. La mayoría de las asociaciones españolas forman parte de la red Vértice, a la que también pertenece AATI. Los estudiantes de las facultades de traducción tienen también una asociación, AETI.

Francia
Los traductores franceses cuentan principalmente con dos asociaciones: la SFT (Sociedad francesa de traductores) - “Sindicato Nacional de traductores profesionales” y la ATLF (Asociación de traductores literarios de Francia), desprendimiento de la anterior, más dedicada a la traducción técnica.

La SFT es un sindicato profesional que reagrupa a traductores profesionales en ejercicio. Esta asociación considera “traductor profesional a quien recibe remuneración por su trabajo de traductor y ejerce conforme a la legislación del país donde se radica”. Puede adherir a ella cualquier traductor profesional como miembro titular si está radicado en Francia o como miembro corresponsal si está fuera del territorio nacional, siempre que ejerza su actividad con un mínimo de un año de antigüedad. Sus socios deben observar el Código de deontología de la asociación y la Norma europea de calidad UNE-EN- 15038:2006.

Por su parte, La ATLF solo exige a sus socios, traductores profesionales, haber traducido una obra y percibido por ella derechos de autor. También cuenta con su propio Código de deontología, que deben respetar los socios y los miembros a prueba.
La ATLF considera que el traductor es un autor que, como tal, está investido de derechos morales y patrimoniales sobre su traducción. Tiene derecho a percibir una remuneración (derechos de autor) en las condiciones definidas por los artículos  L.131-4 y L.132.6 del Código de la Propiedad Intelectual.



México
Los traductores editoriales mexicanos no están agrupados en ninguna organización. Trabajan para editoriales e instituciones de investigación o universitarias con áreas editoriales. Traducen libros y artículos de todas las disciplinas académicas, y también literatura. Hay traductores empíricos y traductores formados en universidades, y también traducen escritores, académicos y otra gente de letras. 

En cuanto a los contratos, suelen plantear el pago en términos de remuneración por prestación de servicio, no como adelanto de regalías, y no siempre los hay.
Para la publicación de libros traducidos existe actualmente un Programa de Apoyo a la Traducción (conocido como Protrad), administrado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) a través de su Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). El apoyo de Protrad es para las editoriales, no para los traductores. El monto entregado debe cubrir la producción completa del libro, incluida la remuneración al traductor.

Agradecemos a la colega Lucrecia Orensanz (Círculo de traductores de México) por la información que nos aportó amablemente para redactar este texto sobre la situación mexicana.

Reino Unido
¿Quiénes son traductores literarios en el Reino Unido?
Si bien existen varias carreras de Traductorado y Maestrías en Traducción Literaria, la mayor parte de los traductores con cierta antigüedad en esta actividad no han recibido una formación específica en traducción. Los jóvenes que están ingresando en la profesión se encuentran con que los programas universitarios son fundamentalmente teóricos, y están dictados por docentes que no tienen experiencia en la práctica de la traducción. Las vías de ingreso   más importantes a la traducción editorial son la Escuela de Verano y el Programa de Padrinazgo, del British Centre for Literary Translation, y el Programa de Traducción de la City University London: Translate in the City.

Los traductores editoriales están agrupados en la Translator’s Association, que es parte de la Society of Authors. El requisito para asociarse es contar con un libro publicado. La asociación publica las tarifas mínimas de referencia, ofrece un contrato modelo y asesoramiento legal gratuito para sus miembros.  

Ros Schwartz (Translator’s Association)


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