lunes, 20 de febrero de 2017

El Club de Traductores Literarios de Buenos Aires en Ubersetzerhaus Looren (IV)


Dentro de los programas que Looren desarrolla, se incluyen las visitas a distintas instituciones suizas para que los traductores se familiaricen con ellas y, asimismo, puedan ampliar sus conocimientos de la literatura del país que, como es sabido, se desarrolla en alemán, francés, italiano y rumanche. Dado que Matías Battistón y el Administrador de este blog, ambos traductores argentinos que, además de literatura en inglés, se especializan también en literatura en lengua francesa, querían conocer el sistema de la literatura en esta última lengua, Gabriela Stöckli les organizó un programa específico, enviando a los traductores a Lausana y Ginebra, dos de las ciudades más importantes de la llamada Suisse Romande.

Con ese objeto, recurrió a los buenos oficios de Anne-Lise Delacrétaz Maggetti (Maître d'enseignement et de recherche en la Ecole de Français langue étrangère de l’Université de Lausanne, Dorigny), con el objeto de que se conviertiera en anfitriona y guía de los argentinos. Y gracias a su cordialidad, dedicación e inteligencia, la visita no pudo ser mejor.


Comenzó el 1 de febrero, con una visita al Centre de traduction littéraire, de l’Université de Lausanne (Dorigny) ((https://www.unil.ch/ctl)), donde fueron recibidos por Irène Weber Henking, su directora. Ella explicó en qué consistía y se refirió a las múltiples actividades que allí se realizan, que van desde la traductología y la teoría de la traducción a la realización de talleres para traductores incipientes, quienes reciben la tutoría de traductores experimentados. Asimismo, también se refirió a los encuentros entre los escritores y sus traductores (quienes reciben un honorario exactamente idéntico en cada ocasión), etc.

El almuerzo posterior, sumó a Camille Lüscher, traductora y representante de la ADS (Association des Auteures et auteurs de Suisse ; http://www.a-d-s.ch/index.php?id=462), quien explicó en qué consiste la asociación y por qué incluye tanto a autores como a traductores literarios, quienes ostentan el mismo rango. En el momento en que explicó que los traductores suizos reciben por página traducida unos 50 francos suizos (o sea, unos 50 dólares), los argentinos se atragantaron, con la consiguiente preocupación de sus anfitriones.

Terminada la comida, hubo una visita clave a Daniel Maggetti, dierector del Centre de recherches sur les lettres romandes, de l’Université de Lausanne (https://www.unil.ch/crlr/fr/home.html). En su oficina, ofreció una magnífica clase sobre la literatura suiza en lengua francesa y, asimismo, mostró manuscrítos autógrafos de los distintos autores de los que hablaba. Luego, en función de los intereses demostrados por uno y otro traductor, ofreció un surtido de libros “a medida”, que, con la promesa de ser leídos en Buenos Aires, pasaron a abultar las valijas de los interesados.

A la mañana siguiente, Anne-Lise condujo a ambos traductores a Ginebra. Allí los esperaba Caroline Couteau, dueña y directora de Editions Zoé (http://www.editionszoe.ch/), una pequeña editorial independiente que, paradójicamente, es la más importate de la Suisse Romande. Nueva presentación de autores y explicación de los problemas vinculados a la exportación de libros a Francia (el mercado natural de los suizos francónos, que constituyen apenas una minoría de 1.200.00 habitantes, sobre los 8.000.810 que tiene el país) y a otras regiones del globo.  

Vino luego un almuerzo, esta vez con Aline Delacrétaz, directora adjunta del Servicio Cantonal de Cultura, del Cantón de Ginebra, donde se habló del sistema cultural municipal, cantonal y nacional de la Federación Helvética y de otros aspectos ligados a la edición de libros.

Finalmente, una breve visita al Cimetière de Plainpalais, en el medio de la ciudad, donde además de Calvino y Alberto Ginastera, está enterrado Jorge Luis Borges. Tanto Battistón como el Administrador no pudieron escapar a la tentación de una foto al lado de la seputura del autor de Ficciones.

Una semana después, el pasado 8 de febrero Gabriela Stöckli acompañó a un grupo de traductores que actualmente se encuentra en Looren a visitar las oficinas de ProHelvetia (https://prohelvetia.ch/en/), en Zurich. La institución fue fundada en 1939, pero sólo se convirtió en fundación en 1949. Su objeto es fomentar la cultura suiza dentro y fuera del país, pero no de manera indiscriminada, sino a partir de proyectos concretos.

Los traductores, pudieron asistir así a una presentación realizada por Angelika Salvisberg, responsable de Literatura y Sociedad. Ella explicó que la institución cuenta con presupuesto de 36.4 millones de francos suizos (un poco más de 36 millones de dólares), que se invierte en un 60% en operaciones exteriores y en un 40% dentro de Suiza.

Los proyectos exteriores tienen lugar en 100 países, de los que se ocupan unos 90 empleados en 7 sedes internacionales. Actualmente se está abriendo una liaison office en Moscú, pero, según explicó Salvisberg, el próximo paso en abrir una sede en Latinoamérica, para la cual ya se prepara una activa campaña de promoción y fomento de la literatura suiza. Para la misma, ya se han contratado a dos personas que, con sede en Buenos Aires y en Sao Paulo van a ocuparse de establecer vínculos con los interlocutores adecuados, con el objeto de elegir proyectos y organizar eventos en las distintas ciudades de la región.

Es importante señalar que del 100% de los proyectos presentados, se suele aprobar un 52,3%. Luego, salvo raras excepciones, ProHelvecia no ayuda a las editoriales con los derechos de autor o con el proceso industrial de fabricación de los libros, sino que se limita a pagarles a los traductores, a quienes está íntegramente destinado el dinero de los subsidios.

La segunda parte de la charla estuvo a cargo de Aurélia Maillard Despont, responsable de la literatura suiza de lengua francesa.

Inmediatamente después, se desarrolló un diálogo entre todos y se contestaron las preguntas surgidas durante las exposiciones.

Más tarde, los traductores se perdieron en las calles de Zurich. Algunos, helas, se perdieron de verdad.

1 comentario:

  1. Buenos días, me interesaría presentar un proyecto, ¿con quién debería contactarme ? Muchas gracias

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